lunes, 7 de diciembre de 2009

Monumento a Los Andes


El origen del Monumento al ejército de los Andes, emplazado en el Cerro de la Gloria, se encuentra en la Ley Nacional Nº 2.270, dictada en el año 1888, en que se dispuso la suma de $ 100.000, para la "creación en la ciudad de Mendoza de un monumento conmemorativo de la Campaña del Ejército de los Andes". Pero fue recién en febrero de 1909, mediante la Ley Nacio-nal Nº 6.286 de celebración del Centenario de la Revolución de Mayo, cuando se sancionó nuevamente su creación y se nombró una comisión para su ejecución.

Su autor fue el escultor uruguayo Juan Manuel Ferrari (1874-1916), quien había elaborado dos maquetas. Para la propuesta final recogió los aspectos más importantes de ambas, bajo los consejos del perito Francisco Moreno, integrante de la comisión nacional.

Ferrari visitó la provincia para elegir el lugar en el cual sería emplazado el monumento. Con el asesoramiento del Dr. Dionisio Gutiérrez del Castillo recorrió las zonas aledañas del Parque y luego de estudiar detenidamente el Cerro del Pilar exclamó: "Este es mi montículo, ni mandado hacer". El 19 de enero de 1912, aniversario de la partida del ejército de los Andes, se realizó el acto de colocación de la piedra fundamental en la cima del cerro. El 30 de enero de 1913, por decreto del poder ejecutivo se cambió su denominación por “Cerro de la Gloria”.

Todo el conjunto escultórico está realizado en bronce, y la fundición se llevó a cabo en el arsenal de guerra de la Nación. En la realización del monumento Ferrari contó con la colaboración de J. Oliva, V. Garino, Calistri, Guarini y Cerini. El gobierno provincial tuvo a su cargo la nivelación de la cima y apertura de caminos del cerro, y construcción del basamento en piedra cordillerana.
La temática es histórica y con sentido conmemorativo: la exaltación de la Gesta Libertadora. A través de un vasto conjunto escultórico de estatuas y relieves se han relatado los principales momentos de la epopeya, sobre un basamento que simboliza la cordillera de los Andes. El monumento alcanza en su punto más alto 16 metros de altura.

En su frente aparece la estatua ecuestre del General San Martín, acompañado a sus lados por dos grupos de Granaderos a Caballo (de cinco figuras cada uno). Rodeando el basamento en los costados este, sur y oeste, se encuentran tres frisos que narran los hechos más notables en la formación del ejército. En el ubicado al este están representadas las actividades de la maestranza a cargo de fray Luis Beltrán, en el del sur se destacan los donativos de las damas y del pueblo, y en el oeste se aprecia la partida del ejército hacia Chile.

En la parte superior se encuentra representada la caballería en posición de ataque, al toque del clarín. Sobre ésta, se eleva la figura alegórica de la Libertad envuelta en la bandera de la Patria y mostrando las cadenas rotas que simbolizan la Independencia, mientras que a un costado se alza el símbolo de los Andes: un cóndor que alza vuelo. En el basamento están colocados los escudos de Argentina, Chile y Perú.

Fue inaugurado el 12 de febrero de 1914, en el 97° aniversario de la batalla de Chacabuco. El día fue declarado feriado provincial. Los actos se iniciaron a las 8.00 de la mañana con una misa en la rotonda del parque y desfile de tropas. A las 17.00 horas se desarrollaron los actos en el cerro, en que se procedió a descubrir el velo, se depositaron ofrendas florales y placas recordatorias.
Hacia 1940 Daniel Ramos Correas realizó la remodelación del acceso del monumento y le colocó la amplia escalinata adelante y el ofrendatorio con el plaquetario en la explanada anterior a la cumbre.

El monumento, su base y su entorno fueron declarados Patrimonio Cultural de la Provincia de Mendoza por Decreto N° 552 del 13 de abril de 1998.

Monumento ala Bandera



La ciudad de Rosario es conocida como "Rosario Cuna de la Bandera", ya que fue en este sitio, sobre las barrancas del río Paraná, donde Manuel Belgrano izó por primera vez la bandera nacional. Desde fines del siglo XIX se comenzó a proyectar la construcción de un monumento que rindiera homenaje a Belgrano por darle a la incipiente nación una bandera. El 20 de Junio de 1957 fue inaugurado con un marco multitudinario el Monumento Nacional a la Bandera, obra del arquitecto e ingeniero Angel Guido. Ocupa una superficie de 10.000 m² y contiene tres partes principales: La torre Central; el Propileo Triunfal de la Patria y Galería de Honor de las Banderas de América y la Escalinata Cívica Monumental que une ambos cuerpos arquitectónicos.

10 de junio de 1957, por el Decreto 4901, se establece el 20 de junio de 1957 como fecha oficial de la inauguración del Monumento a la Bandera Nacional, en Rosario.

domingo, 6 de diciembre de 2009

lunes, 30 de noviembre de 2009

Declaracion

a Iglesia y Convento “San Francisco”, conocido como el kilómetro cero de la provincia de Jujuy, fue declarado hoy “Monumento Histórico Nacional” por la Cámara de Diputados, en el marco de una extensa sesión que convirtió en ley la iniciativa que ya había sido aprobada por el Senado.

Bajo la presidencia del Dr. Eduardo Fellner, la Cámara baja dispuso además que el emblemático edificio, ubicado en la intersección de las calles Belgrano y Lavalle, de la ciudad de San Salvador de Jujuy departamento Dr. Manuel Belgrano, sea tomado como un objetivo más de las políticas de promoción y promoción de monumentos en la Argentina.

El proyecto, presentado por el senador Guillermo Jenefes, rescata que “el actual templo goza de una particular arquitectura que lo hace parte del patrimonio visual de la Ciudad” y lo destaca como “un ejemplo de perseverancia y abnegación con disposición permanente al servicio de un pueblo, como es el de la Provincia de Jujuy”.

Estilos


En el primer piso de esta construcción encontraremos el Salón de la Bandera. Se trata del salón principal de la Casa de Gobierno, en el cual se guarda la bandera donada por el General Belgrano (héroe de la independencia de nuestro país) al Cabildo de la provincia de Jujuy en 1813.

Ubicada frente a la Plaza General Belgrano, en la intersección de las calles Belgrano y Sarmiento, también se la conoce como Iglesia matriz.
Tuvo su primer edificio en 1600 y luego sufrió importantes destrucciones provocadas por los fuertes terremotos que afectaron la región. Su recontrucción fue terminada recién en 1765 y la torre principal fue agregada en 1906.

Capillas de Jujuy



Bellas capillas de Jujuy

La Quebrada de Humahuaca, a sus preciosos paisajes y los colores de la tierra, suma una riqueza arquitectónica que se expresa en las capillas y pequeñas iglesias de pueblos como Uquía, Purmamarca, Tumbaya y Yavi.

La Quebrada de Humahuaca, en la provincia de Jujuy, une a sus atractivos únicos de maravillosos paisajes, sus riquezas arquitectónicas y un tesoro antropológico incalculable. Así ofrece en su particular geografía, una lectura de lo que constituyó el andamiaje de la colonia en la construcción de una conciencia religiosa, íntimamente ligada a las manifestaciones ya existentes en los pobladores primitivos, amalgamados con la fe que trajeron los colonizadores.

Con un criterio de avanzada para la época, los conquistadores hispanos hallaron el punto justo para insertarse con su nueva doctrina en las ancestrales creencias de los aborígenes.

Según el criterio de notables antropólogos, por estas circunstancias, y teniendo en cuenta que los asentamientos indígenas se situaban en las márgenes del río Grande, las teorías relativas al logro de una integración entre ambas religiones no parecen ser solamente una tesis algo arriesgada. Además, persisten antiguas construcciones coloniales y las bellísimas capillas.

Y en el camino serpenteante hacia la Quebrada enigmática, como la bautizó un notable escritor jujeño y que fue motivo de obras literarias de gran valor, tanto artístico como histórico, comienzan a aparecer en sus márgenes las capillas de cada pequeña localidad que marcan los asentamientos primitivos.

Aunque todos los templos guardan líneas comunes, los materiales con que fueron construidos difieren según la región, guardando todos una sencillez que embellece aún más su tamaño y humildad. Se trata de verdaderas joyas de la imaginería, en las que se destacan los cuadros oscurecidos por el paso de los años, muchos de ellos de neta escuela cuzqueña.

Los autores de las obras, anónimos artistas aborígenes, además de responder a la técnica hispana, aportaron su subjetiva interpretación religiosa, como el caso de los "Angeles Arcabuceros", en la iglesia de Uquía, una de las más visitadas por los turistas. Se trata de una de las dos únicas colecciones del país de esta temática, realizadas en el siglo XVII por indígenas de la escuela cuzqueña. Los artistas, siguiendo el concepto que habían creado en ellos los conquistadores, los pintaron armados de arcabuces, según la usanza de la época.

En este templo, tal vez uno de los más notables y ricos por la decoración y los ornamentos del altar mayor y del púlpito —realizado en primosora artesanía de láminas de oro— pueden apreciarse las dimensiones del coro. La antigüedad parece estar avalada por las gastadas baldosas coloniales del piso original.

Los techos, en su mayoría son de barro y paja recubiertos con madera de cardón, y en las gruesas puertas de algarrobo, lucen gruesos herrajes artesanales, como las campanas de antigua factura y bronces cantarines. De típica arquitectura del altiplano, en su interior también se destacan las tallas de estilo barroco.

En Uquía existe otra capilla muy similar, aunque sin el lujo material y artístico de la que cobija a los "Angeles Arcabuceros". Sin embargo, genera una sensación de frescura.

iglesia San Francisco




Iglesia San Francisco

Situada en la esquina de las calles Belgrano y Lavalle es en el punto cero de la ciudad de San Salvador. La Iglesia actual, comenzada en 1925 es en realidad la tercera construcción. De estilo corintio clásico, cuenta con siete altares de mármol de Carrara y un espléndido altar mayor donde se conservan imágenes de madera tallada de gran perfección y muy antiguas. El Púlpito de San Francisco, anterior al de la Iglesia Catedral , fue hecho totalmente en Jujuy y encarna la verdadera y legítima cultura colonial argentina.